Si vas a casarte, seguro que ya te has informado sobre los tipos de velo de novia que hay, pero ¿sabes de donde viene la tradición del velo?
Como el viernes pasado publiqué un DIY especialmente diseñado para Halloween, hoy vamos con este post en el que vamos a contaros el origen del velo en las novias.
La palabra velo viene de la palabra velar en el sentido de proteger a la mujer. Es un elemento que tienen su origen en la antigüedad pero que ha llegado hasta nuestros días, eso sí, su significado ha ido evolucionado con el paso del tiempo:
Griegos y romanos
Hay teorías que apuntan a que el origen del velo se remonta a la época de los griegos y romanos, que lo utilizaban para proteger la pureza de la novia de las influencias externas, espantando los malos espíritus.
Los velos usados por las novias en aquellos tiempos eran de un color rojo o amarillo brillante, ya que se creían que eran colores que protegían a la novia.
Al principio eran velos largos que llegaban hasta los pies, teniendo incluso más protagonismos que el propio vestido, pero finalmente acabó imponiéndose el velo que cubría solamente el rostro.
Otra de las teorías cuenta que se consideraba que traía mala suerte que el novio viera a la novia antes de la boda, tradición que aún sigue perviviendo hasta nuestros días.
En Oriente
El origen del velo en Oriente tiene varias teorías:
- Una de ellas cuenta que el velo se utilizaba para ocultar la cara de la novia, ya que antiguamente muchos matrimonios eran pactados entre familias por razones económicas y políticas, y el velo permitía ocultar el rostro de la novia hasta finalizar la boda, evitando así el rechazo por parte del novio.
- Otra de las teorías indica que el velo simboliza el sometimiento de la mujer a la voluntad del marido, y eso explica su uso, por parte de algunas religiones, durante toda la vida y no solamente el día de la boda.
En la Edad Media
Durante la Edad Media el color dejó de ser un factor esencial y empezó a cobrar importancia el tipo de tela y los adornos del mismo.
Evolución hasta la actualidad
Finalmente, a finales del siglo XVIII el blanco se convirtió en el color predominante.
Fue ya en el siglo XIX cuando el velo de la novia se introdujo en las bodas cristianas, simbolizando la pureza y virginidad de la novia, por este motivo el velo pasó a ser exclusivamente blanco.
En la actualidad el velo sigue siendo un elemento esencial, pero su uso viene motivado más por gustos y por modas, que por motivos religiosos.
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Fotografía de portada: Theo Milo Photography
Vía: Style Me Pretty