La pedida de mano, como muchas tradiciones, ha ido evolucionando a lo largo de los años. Actualmente la pedida de mano la entendemos como el momento en que los novios hacen una cena con la familia más íntima para comunicar que han decidido casarse.
Pero esta tradición tiene su origen en el consentimiento que necesitaban las novias por parte de su padre para contraer matrimonio. Podemos diferenciar varias etapas:
- Al principio los matrimonios eran concertados, los novios no se conocían con anterioridad, y era la familia la que arreglaban todo lo relativo a las estipulaciones económicas.
- Años más tarde eran los novios los que seleccionaban a su candidato, pero éste debía ser aprobado por los padres de la novia. Muchos de estos matrimonios eran concertados por interesas económicos y rangos de poder, sin tener en cuenta el amor de los contrayentes.
- Y por último llegamos a una etapa en la que los novios ya se conocen, tienen un noviazgo y pasado un tiempo es cuando el novio le pide al padre de la novia la mano de su hija.
En la actualidad, como he comentado antes, los novios deciden con antelación contraer matrimonio y es en ese momento cuando se organiza una cena con las respectivas familias, que según la tradición, deben organizar los padres de la novia.
Antes ese encuentro servía para que las familias se conocieran y para que el novio le pidiese a su futuro suegro la mano de su hija. Hoy en día la mayoría de las familias ya se conocen y es más una cena entre familiares para celebrar el compromiso de los hijos.
También es costumbre que durante este encuentro tenga lugar el intercambio de regalos por parte de los novios: un anillo para ella y un reloj para él, aunque cada vez los novios le echan más imaginación y buscan detalles muy especiales.
Y ahora contadme, ¿vosotros habéis celebrado la pedida de mano?
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Fotografía de portada: Marie Marí