Ninguna tierra es comparable a Australia. Sus amplios espacios abiertos y sus impresionantes paisajes naturales recuerdan que no sólo es uno de los países más grandes del mundo, sino también uno de los lugares que mayor variedad y riqueza encierran.
Descubrir la vida salvaje que esconden estos recónditos parajes, buscar refugio donde la selva se funde con el mar, sentir el viento en la cara mientras se atraviesa la carretera más larga del mundo o sumergirse en la inquietante cultura aborigen de sus antepasados son algunos de los atractivos que invitan a descubrir a fondo el carácter y la desconocida belleza de este gran país.
Un poco de historia
Los habitantes originales de Australia, los aborígenes, llegaron al país desde el sudeste asiático hace 40.000 años, mucho antes de que los europeos comenzasen a interesarse en tan remoto territorio hacia el siglo XVII. Es importante resaltar que no se produjo ninguna reclamación formal del territorio hasta 1770, cuando el capitán James Cook tomó posesión del mismo en nombre de Gran Bretaña. A finales del siglo XVIII se crearon seis colonias, que se unieron de manera federal formando la Mancomunidad de Australia (Commonwealth of Australia) en 1901. El nuevo país enseguida supo aprovechar sus ricos recursos naturales para desarrollarse agraria e industrialmente, lo cual ayudó sustancialmente a la metrópoli en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años, sobre todo a partir de los años 60, Australia se ha convertido en una economía de mercado que compite cara a cara con los grandes, y que incluso llegó a alcanzar una de las tasas de crecimiento económico más rápidos de la OCDE durante la década de los noventa. Australia afronta los años venideros con dos retos fundamentales: el cambio climático, que altera su frágil y único ecosistema y aumenta considerablemente las épocas de sequía, y la conservación de las costas, especialmente la Gran Barrera de Coral.
Ubicación
Australia es uno de los 14 países independientes que conforman Oceanía y es el sexto más grande del mundo (con una superficie de 7 686 850 km²). Está rodeada por los océanos Índico, Glacial Antártico y Pacífico, está separada de Asia por los mares de Arafura y Timor, cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional federal parlamentaria. La población del país en 2011 era de unos 21,5 millones de habitantes, concentrados principalmente en las grandes ciudades costeras: Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaida y la capital Canberra.
Clima
Australia goza de un clima moderado. La mayoría de las zonas de este inmenso país recibe una media de 3.000 horas de sol anuales. De manera general:
- Durante el invierno (junio a agosto) las temperaturas pueden bajar hasta los 13º en todo el país, con días soleados y de temperaturas agradables y noches templadas en la parte norte (Darwin y Kakadu), siendo más frías y lluviosas en el sur (Sidney, Valle de Hunter y Montañas Azules).
- En verano, las temperaturas aumentan hasta los 29º en la mayor parte del país, aunque el norte (Darwin y Kakadu) y las regiones del centro (Ayers Rock o Uluru) son muy calurosas. En la parte norte (Darwin) el clima tiende a ser más tropical, por lo que durante el verano pueden producirse tormentas esporádicas, de corta duración. Conviene destacar, por otro lado, la diversidad climática de Parque Nacional de Kakadu, cuya temporada de lluvias transcurre desde noviembre hasta abril, mientras que la seca transcurre de mayo a octubre.
Cada temporada ofrece aspectos diferentes de este maravilloso Parque, y ambas resultan óptimas para disfrutar la visita.
La mejor época para visitar el país es en primavera y verano (septiembre a febrero), ya que las temperaturas se suavizan y los días son soleados. Esta época, sin embargo, registra temperaturas elevadas en la zona centro y tormentas tropicales en la parte norte. Otoño e invierno, si bien registran temperaturas menos elevadas pero tolerables, resultan temporadas muy buenas para viajar por la zona centro y norte del país.
Qué ver
Sidney: Sidney es el epicentro cultural y económico de Australia. Allí podréis realizar múltiples actividades para todo tipo de viajeros.
- Visitar el Wild life Sidney situado en el corazón de Darling Harbour. Podréis conocer algunos de los animales australianos más amados, temidos y únicos, canguros, wombats, reptiles, wallabies, y los adorables koalas.
- Subir al Sidney Eye, la tercera torre más alta del hemisferio sur para tener una panorámica de 360º de la ciudad.
- Opera House, es uno de los edificios más famosos y distintivos del siglo XX. Fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 y declarado en 2007 Patrimonio de la Humanidad. Sus 1.056.006 azulejos de color blanco albergan en su interior conciertos, óperas y representaciones de danza.
- Recorrer los Jardines Botánicos Reales y el Acuario de la ciudad.
- Pasear por Circular Quay, una calle muy concurrida de turistas, plagada de tiendas, restaurantes, hoteles y cafés al aire libre.
Ayers Rock o Uluru: el icono más famoso de Australia. Montaña sagrada para los aborígenes anangu. Su silueta es visible a cien kilómetros de distancia. En pleno desierto australiano se encuentra el famoso monolito rojo, el “Uluru” es el monolito más grande del mundo.
Kata Tjuta, conocido por el conjunto de sus 36 cúpulas naturales (Las Olgas), que son de la misma formación rocosa que el Uluru.
La Garganta de Walpa es un fantástico libro abierto de historia natural, que explica con gran detalle lo que han significado millones de años de intemperie combinados con la acción del movimiento continental.
La Gran Barrera de Coral
Hay que hacer una especial mención en este punto. La Gran Barrera de Coral es una de las Maravillas Naturales del Mundo, y el mayor ecosistema hecho de organismos vivos de nuestro Planeta. Se extiende a lo largo de 300.000 kilómetros cuadrados en la costa noreste de Australia, y el arrecife está salpicado de numerosas islas y cayos, que suman más de 600.
La Gran Barrera está gestionada por las autoridades de Parque Natural del mismo nombre, que vigila el cumplimiento de los sucesivos planes ideados para su protección, además de realizar una extensa labor educativa para su conservación.
El coral es la estructura básica de la barrera. Las aguas de la costa australiana presentan condiciones óptimas para el desarrollo de este ser vivo: poca profundidad, abundancia de luz, y corrientes de agua que permitan la regeneración.
Este gran ecosistema alberga una gran variedad de especies, como 1.500 tipos de peces, 400 de moluscos y 200 de aves. Algunas especies son exclusivas de las aguas australianas, como el dugongo.
Tan frágil ecosistema está amenazado por varios peligros. El más conocido es el constituido por unas estrellas de mar llamadas «coronas de espinas». Estos animales producen auténticas plagas incontrolables que acaban matando al coral y a las especies que viven en él o de él. Otro peligro, no exclusivo de los corales australianos, es el fenómeno del blanqueamiento, producido por un aumento de la temperatura del agua.
La Barrera recibe cada año alrededor de dos millones de visitantes. A pesar de la extrema vigilancia, una barca mal anclada, un golpe de aleta en un coral o la propia loción protectora del sol pueden afectar a los frágiles corales. Estas precauciones toman especial relevancia en el caso de los visitantes que practican submarinismo o snorkel. Algunas recomendaciones básicas son: volver al barco cuando se está cansado, en lugar de descansar sobre el coral; controlar la flotación y no perseguir ni obstruir el paso de animales.
Protección del Medio Ambiente
Una de las cosas que más llama la atención al visitante cuando llega a Australia es el respeto que sus habitantes tienen por el hábitat que les rodea. Cien años de evolución al margen del resto del mundo han dotado al país de una fauna y flora únicas. Para los australianos, el cuidado del medio ambiente no es ningún juego. No en vano, han visto como a lo largo de los años, su fauna y flora desaparecía por la invasión, provocada o no, de otras especies que acabaron con las existentes. Pura selección natural.
Los orígenes de estas invasiones hay que buscarlos en la época colonial, cuando los granjeros británicos, nostálgicos de las costumbres de su país de origen, introdujeron conejos y zorros que pronto se reprodujeron a gran escala y acabaron con los verdes pastos de las llanuras centrales, que hoy son un inmenso desierto. Los zorros hicieron lo propio con los pequeños mamíferos que poblaban el territorio. Durante la construcción de la línea férrea que une Alice Springs con Adelaida, los dromedarios que se utilizaron para el transporte quedaron en libertad. ¿El resultado? Hoy en día alrededor de 100.000 dromedarios vagan por las llanuras. Los ejemplos en la flora y fauna son infinitos, y las autoridades estiman que en Australia existen más de 3.000 especies vegetales no autóctona.
Datos de interés
- Australia posee un ecosistema único. Por esta razón, las autoridades australianas son especialmente estrictas a la hora de evitar la entrada de pestes o virus que pudiesen afectar a la flora y la fauna autóctonas. Todo el equipaje de los visitantes es analizado con rayos X a la entrada en el país, sin excepción. Todos los visitantes deberán rellenar antes de entrar un formulario en el que se declare la comida o los bienes de origen vegetal o animal. Estos bienes incluyen, entre otros: frutos secos, verduras, hierbas y especias, galletas, pasteles y dulces en general, té, café y bebidas con leche, así como cualquier equipamiento deportivo (botas de trekking).
- Es importante saber que en Isla Lizard y en la mayoría de las islas de la Gran Barrera de Coral no hay cobertura para teléfonos móviles
- Documentación necesaria: Es necesario poseer un pasaporte con al menos 6 meses de validez.
- Moneda: la moneda australiana de curso legal es el dólar australiano.
- Lengua: Inglés, lenguas aborígenes (además del italiano, griego y otras lenguas europeas y asiáticas).
- Religión: 75% cristianos, 1% musulmanes, 1% budistas, 0,5% judíos.
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Fotografías e información facilitadas por: NUBA