La verdad es que soy una persona bastante curiosa, me gusta leer historias y anécdotas de diferentes temas y especialmente sobre bodas y eventos.
Os quiero presentar esta nueva sección denominada “Sabías que…” en la que el último viernes de cada mes daremos respuesta a diferentes cuestiones curiosas acerca del mundo de las bodas. ¿Por qué las novias llevan algo azul? ¿Por qué 13 arras? ¿Qué significado tiene el ramo de novia? ¿Por qué las alianzas se llevan en el dedo anular? Iremos resolviendo todas estas preguntas y muchas más.
Y para inaugurar esta nueva sección hoy descubriremos… ¿por qué las novias se casan con un vestido de color blanco?
Cuando pensamos en un vestido de novia nos lo podemos imaginar largo o corto, con la espalda al aire o palabra de honor, con velo o sin velo… pero siempre pensamos en un vestido blanco.
Esta idea, tan arraigada hoy en día, no esta presente cuando hablamos de los orígenes del vestido de novia. Vamos a hacer un pequeño resumen de su evolución:
En tiempos de Roma las novias se casaban son la misma túnica blanca que usaban a diario, aunque para darle un toque diferente usaban un velo de color púrpura adornada con una corona de flores.
En la Edad Media y el Renacimiento el vestido era un símbolo de la riqueza y el poder de la familia de la novia, por lo tanto era habitual el uso de telas en colores púrpura, rojos o azules, ya que ese tipo de tintes requerían un tejido y mantenimiento especial que conllevaba un coste muy elevado. También se bordaban con piedras preciosas, perlas o diamantes, y cuanto más adornado y trabajado estuviese el vestido más rica y poderosa era la familia.
Las bodas de caná de Gérard David (1511)
El Matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck (1434)
Las clases menos pudientes hacían sus vestidos de novia en lino o lana y la diferencia de estatus entre una novia y otra recaía en la cantidad de tela del vestido, cuanta más tela mayor estatus.
El color azul fue el color preferido de las novias durante mucho tiempo ya que se asocia a la Virgen y representa la fidelidad y el amor eterno. Hay que tener en cuenta que evitando el verde (que se asociaba a las hadas) y los colores tierra (marrones y beiges que se asociaban a la pobreza) las novias han usado casi todos los colores a lo largo de la historia.
Alrededor del año 1700 las clases altas se fueron decantando por los colores pastel en sus vestidos de novia mientras que la monarquía y la nobleza comenzaron a utilizar los colores metalizados, bordando en oro y plata sus vestidos como símbolo de poder.
Boda de María de Médicis y Enrique IV de Francia, de Jacopo Chimenti (1600)
Vestido de la princesa Charlotte, Inglaterrra (1816)
Las clases más bajas comenzaron a utilizar el negro y los colores grises para casarse ya que era mucho más fácil reconvertirlos después en el vestido del domingo.
Y por fin llegamos al momento en que se popularizó el vestido de novia “moderno”, un vestido de novia blanco, con velo, flores, encajes… ¿Y quién fue la responsable de este cambio? La respuesta es la reina Victoria.
En el año 1840 se celebró en Inglaterra la boda entre la reina Victoria con su primo el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. ¿Y por qué decidió casarse de blanco cuando el resto de las novias de la época lo hacían en colores metalizados?
Boda de la Victoria y Alberto de Robert Hayter (1840)
Esta es la explicación:
Victoria acudía a su boda como reina consorte y no como princesa, y el enlace con el príncipe Alberto al convertiría inmediatamente en la reina de un imperio, por lo tanto no necesitaba demostrar su riqueza ni poder, solamente quería demostrar que era digna de ser la futura reina.
La joven reina Victoria de Franz Xaver Winterhalter (1842)
¿Cómo consiguió demostrar que era digna de dicho status? En aquella época la industria textil inglesa estaba siendo seriamente afectada por el desarrollo de la Revolución Industrial, ya que se desarrollo una máquina que elaboraba encajes de una forma industrial y esto afectó a muchas pequeñas localidades y fábricas inglesas que ganaban el dinero con el encaje hecho a mano.
La reina Victoria quiso estimular la industria artesanal y eligió un vestido bordado con encaje de Honiton, y para realzar dicha pieza eligió el color blanco para que el trabajo de los artesanos pudiese lucir en todo su esplendor. En este caso el blanco no era un símbolo de pureza sino de patriotismo.
La boda de la reina Victoria fue extensamente difundida por todo occidente, no solamente el día de su boda, sino que se hizo retratar en varias ocasiones con el vestido, y rápidamente se convirtió en un referente estético, primero para las novias de clase alta (ya que el blanco y el encaje seguían siendo un color y un tejido caro) y posteriormente, con el ascenso de la burguesía se extendió a las clases medias.
Y este es un breve resumen de cómo se ha popularizado el color blanco para el vestido de novia.
¿Conocías la historia de Victoria y Alberto? ¿Y tú que color tienes pensado para tu vestido de novia?
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Fotografía de portada: Corbin Gurkin Photography
Vía: Style me pretty